Es común que durante el invierno sintamos dolor en las articulaciones. Esto se debe a que, cuando bajan drásticamente las temperaturas, los músculos, tendones y ligamentos se tensan más de lo normal para mantener el calor de nuestro cuerpo.

En algunas ocasiones, el dolor de las articulaciones provocadas por las bajas temperaturas se puede volver insoportable. Para reducir y aminorar las molestias que este dolor puede causar, acá te mostramos las mejores opciones y suplementos por los que puedes optar:
1. Actividad física
Varios estudios han evidenciado que el sedentarismo tiende a incrementar las dolencias de articulaciones, especialmente cuando son crónicas, como la artritis. Por esto, un dolor de rodilla en invierno o cualquier otra temporada se agrava con la inactividad.
Procuremos mantenernos activos. Ejercicios, caminatas o deportes al menos 3 veces a la semana son la mejor opción, pueden ser de bajo impacto. Al hacerlo, damos movimiento a las articulaciones, mejoramos la circulación sanguínea y fortalecemos los músculos.
2. Hacer estiramientos
Un poco relacionado con el punto anterior. Los estiramientos o elongaciones suaves, principalmente en las mañanas y antes y después del ejercicio, mejoran la flexibilidad de los músculos y tejidos que rodean las articulaciones. Esto ayuda a reducir la tensión y rigidez, aliviando de forma notable las dolencias.
3. El abrigo es muy importante
Recordemos que el dolor en las articulaciones durante invierno se debe en gran medida a las contracciones de los músculos y tejidos causadas por el frío. Entonces, una buena estrategia es mantener una temperatura corporal cálida mediante el uso permanente de ropa abrigada.
4. Llevar una buena alimentación
Comer de manera saludable brinda muchos beneficios a nuestro cuerpo, incluido el alivio del dolor de articulaciones con el frío. Prioricemos, durante el invierno, las frutas y verduras ricas en vitamina C, cuyas propiedades antioxidantes estimulan la producción de colágeno, compuesto fundamental para mantener en buen estado nuestras articulaciones.
También comamos pescados grasos, como el salmón, la trucha, el atún y las sardinas, que son ricos en ácidos grasos Omega 3, ideales para reducir la inflamación en las articulaciones.
Terapias naturales
Las terapias naturales son la mejor opción cuando deseamos darle un tratamiento al dolor de articulaciones sin exponernos a los efectos secundarios de algunos medicamentos. Podemos pensar en:
Acupuntura: promueve el flujo de energía y alivia la tensión en las articulaciones.Terapias de calor: compresas calientes, almohadillas térmicas o baños calientes en puntos específicos ayudan a relajar la zona afectada
Masajes terapéuticos: también tienen el potencial de reducir la rigidez articular.
Consumo de suplementos y vitaminas para el dolor de huesos y articulaciones.
También podemos consumir suplementos y vitaminas para el dolor de huesos y articulaciones, con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y de estimulación del colágeno, principal componente estructural de los tejidos conectivos, como huesos, ligamentos, tejidos, tendones y cartílagos.
Las opción ideal para consumir colágeno con regularidad es: